DÍA 28: 21/ 04/ 2014 Cerdanyola del Vallès (Av. Catalunya- San Ramon)

Amanece en el día de la mona mas triste del que tengo recuerdo. Ayer no fui a tocar. No pude. Una desgraciada noticia me golpeaba el domingo por la mañana. Luis Luque, líder de Mississippi Alligators nos dejaba de sopetón, sin avisar, sin despedirse. Luis desde su mítica formación entrego su vida a la música y aunque posiblemente esta no le dio todo lo que merecía bien es cierto que él nunca quiso mas. Honrado donde los haya, siempre abierto a aconsejar, siempre dispuesto a colaborar, nunca dado a competir. Todo ello lo hacia enorme. Su blues rastrero y barrio-bajero me enseño que había otra forma de entender el blues. Una forma menos sibarita a pesar de su profundo amor por el genero. Su propuesta se alejaba totalmente de las élites del blues. Ese blues serio y encorsetado. En cambio, Luis llevaba consigo el autentico espíritu de los viejos bluseros. Entregado a la música, predicándola en la calle o en cualquier taberna Luis no era un figurante de salón, era un autentico animal de rocanrol. 

Aprendí de Luque esa forma de entender el blues pese a que nuestros estilos son bastante distintos. Recibí de él también grandes consejos para predicar en la calle. Siempre estaré en deuda. Leeréis pocas crónicas en la prensa especializada y pocas radios se harán eco de tan desgraciada noticia. La música de este país esta de luto pero los musicólogos no serán conscientes. Pese a ello, Luis deja un ejercito de fieles seguidores. Me consta que somos muchos los que tendremos que vivir con esta pena. Desde aquí mis fuerzas a todos sus familiares y amigos. Al fin y al cabo Luis era eso, un amigo. Aunque trataras poco con él te trataba como a un colega de siempre. Era alguien de fiar y eso hoy en día es el mayor activo que puedes encontrar en un hombre. Duele especialmente saber que se va dejando muchas cosas que hacer. Era un hombre con proyectos que estaba deseando volver siempre a la carga. Me queda el orgullo personal de haberlo tenido tocando en Sardañola y haberlo conocido en persona. También queda el pesar por saber que no podremos repetir la experiencia en Valencia como estábamos planeando. Algún día nos encontraremos en el infierno y volveremos a compartir escenario. Mientras, sus amigos en Valencia están preparando una fiesta para despedirlo como se merece. Con música. Él querría vernos bailar. Si la suerte acompaña Sardañola también tendrá su fiesta. Desgraciadamente él no estará pero siempre nos quedara su música.

Paso el domingo despidiéndome de Luis como considero que se despide a los músicos. Escuchando su música. El lunes me levanto. En Cataluña es fiesta. La fiesta de la mona donde los niños afortunados reciben un pastel de chocolate y los mas tradicionales reciben un huevo, de chocolate también. Cojo la guitarra y me lanzo a la calle. Hoy me he decantado por la avenida Catalunya para la sesión de la mañana. Me coloco delante de un supermercado que esta cerrado y relativamente cerca de una panadería. Muchos son los que van a comprar la mona a ultima hora y habrá bastante cola durante casi toda la actuación. Eso provoca que algunos clientes tras haberme escuchado durante un rato mientras esperaban al conseguir su mona vengan a echarme alguna moneda. Aparece Jonatan con su hijo pequeño y tras saludarme y escucharme unos minutos me deja sin que me haya dado tiempo a saludarlo como desearía. La vida nos a distanciado pero lo aprecio muchísimo. Pasamos gran parte de la adolescencia juntos.

Boogie también recibe su parte. Una señora le empieza a tirar pan como si fuera un pato y  el perro encantado le sigue la corriente engulléndolo sin masticar. Como un pato. La calle se va vaciando y yo voy terminando la función. Con un nudo en la garganta me coloco el slide en el dedo y empiezo a tocar  'Blues Predicador'. No tengo claro con que notas la tocaba Luis pero me guío por lo que tengo en la cabeza. Una libre versión que se que Luis me perdonaría. Me dejo la garganta cantando eso de "voy a cambiar de religión, seré blues predicador" y los ojos se me inundan. Añado un nuevo párrafo a la canción:

"Voy a cambiar de religión, seré Mississippi Alligator (2)

y en nombre del Luque yo iré a predicar!!"

Recojo y me voy a comer con mi familia. 11, 62€ aunque eso hoy es lo que menos me importa.

Por la tarde salgo de casa de mi madre y me dirijo a mi habitual calle San Ramón. Si pienso en que hoy es un día festivo me desmotivo por la poca gente que hay por la calle así que prefiero tomármelo como si fuera un lunes cualquiera. Desde ese prisma la situación cambia. Tras mi siempre inicial 'Amor Verdadero' me vuelvo a arrancar con 'Blues Predicador'. Hoy no me apetece tocar otra cosa, estaría toda la tarde con la misma canción. Pese a ello continuo mi repertorio aunque me cuesta centrarme. Transcurre la función sin pena ni gloria y vuelvo a acabar dejándome la garganta con el 'Blues Predicador'. Cualquier cosa que pueda cantar o escribir es insignificante al lado de la grandeza de Luis Luque. Algo se ha roto que no podrá arreglarse. Solo deseo que no tuviera un viaje difícil..... 

Tengo la mente en otro lado mientras recojo y no me doy cuenta de que se me acercan unas chavalas. No tendrán mas de 15 años. Me regalan una lata de coca-cola y se van llevándose consigo su vergüenza. Estos detalles siempre te sacan una sonrisa incluso en días grises como hoy. Recojo y me voy. La recaudación de la tarde suma 8.81€ mas la citada coca-cola. 

Luque, ¡¡nos veremos en el infierno!!      el resto.. ¡nos vemos en las esquinas!

Larga vida tendra tu música....  descansa en paz Alligator One!! Gracias por todo.