miércoles, 27 de mayo de 2015

22/ 05/ 2015 BLUES SUCIO CONTRA EL HAMBRE 4

Nueva edición de este ciclo solidario en el que organizo conciertos para recaudar comida para el comedor social Amics de Mossen Rosell. Esta vez los invitados de lujo son TRÍO DE CUATREROS. Llego a las 19h para probar y el técnico llega casi una hora tarde. Tras una agobiante prueba de sonido nos cenamos un bocadillo de embutido. Eso y tres cervezas por cabeza será todo lo que recibamos. Tenían que pagarle la gasolina al grupo pero tras los conciertos el dueño del bar desaparece y se tienen que ir sin cobrar cosa que me cabrea bastante. Lo único que he de agradecer al bar es que donaron comida por su cuenta sumándola a la de los asistentes que no fueron muchos, en parte debido a la falta de promoción del bar. Teníamos que empezar a las 22,30h y acabar a la 1h de la madrugada. Por instancia del dueño de la sala empezamos bastante pasadas las 23h. A Trío de Cuatreros le cortan antes de que acaben cosa que me molesta y a mi me dicen que acabe cuando aun son las 12,30h haciendo que me deje en el tintero mas de la mitad de canciones. Mientras recojo el dj impaciente por ocupar mi sitio me estresa un poco y ni si quiera puedo recoger tranquilo. Para colmo una de las camareras me dice que tengo que llevarme la comida el mismo día cuando yo había quedado con su jefe en algo distinto. No entiendo como puede llevarse un local musical sin un mínimo de respeto hacía los músicos pero por desgracia es algo bastante habitual. Agradecer a la gente que vino e invitarles al próximo si es que se quedaron con ganas. Agradecer a Trío de Cuatreros que lo dieran todo a cambio de nada y que se marcarán un conciertazo  pese a la brevedad impuesta. Espero coincidir muchas mas veces con ellos aunque seguro que no repito bar. 



¡Nos vemos en las esquinas!

jueves, 21 de mayo de 2015

16/ 05/ 2015 KANYAPOLLET (Ripollet)

Llega el primer Kanyapollet de 2015 y tengo el honor de ser quien abra la temporada. Comparto cartel con Humanoides y Los Ramones de Ripollet. Kanyapollet es una asociación musical formada por jóvenes que frecuentan los locales de ensayo de Ripollet y que ya han convertido en tradición esta serie de conciertos. En el primero de este año viene un poco menos de gente pero la asistencia no está nada mal, llena de caras conocidas. Sonorizarme al aire libre siempre es complicado pero creo que acabamos consiguiendo un buen sonido. En momentos mi silla se me hace incomoda y se me agarrotan un poco las piernas pero por lo demás toco bastante agusto. Hace algo mas de un año que Luis Luque nos dejo y desde entonces he estado tocando un pupurrí de canciones de Mississippi Alligators en su honor. No descarto volver a tocarlo pero creo que ha llegado el momento de sacarlo de la lista de canciones que se tocan si o si. No veo mejor momento para tocarlo por última vez durante un tiempo que en Kanyapollet. Toco por primera vez en directo MI VERDAD y acabo el concierto distorsionando mi sonido y haciendo gala de mi etiqueta de Blues Sucio. Tras mi concierto Humanoides y Los Ramones de Ripollet, mucho mejor que los de New York, hicieron brincar al personal y la fiesta como es habitual se alargo hasta ver salir el sol. Este fin de semana me doy por satisfecho y no bajo a tocar a la calle. La próxima vez tampoco será en la calle sino en el cuarto BLUES SUCIO CONTRA EL HAMBRE, el viernes 22 a las 21,30h, donde tendré el honor de compartir cartel con TRÍO DE CUATREROS. Allí nos vemos y si no...

¡¡¡Nos vemos en las esquinas!!!


lunes, 18 de mayo de 2015

DÍA 104: 10/ 05/ 2015 Ripollet (Rambla San Jordi)

Salgo demasiado tarde de casa. De camino a Ripollet me encuentro primero con mi santa madre y después con Zahara, lo que me retrasa aun un poco mas. Llego a la rambla, monto y empiezo cuando son ya las 12,50h. Un hombre que ha estado atento mientras montaba me escucha la primera canción y cuando acabo hablamos un rato. Me pregunta varias cosas, sobretodo se interesa por mi forma de llevar la percusión con los pies por un lado y por el slide con el que toco la guitarra por otro y finalmente me confiesa que el toca la bandurria. Me dice también que no sabe nada de notas y que todo lo que sabe hacer lo a aprendido solo y a su manera con lo que me siento 100% identificado. La primera moneda cae de mano de mi madre que aparece por Ripollet con Michel. Me dejan tocando y hablando con el hombre mientras ellos van a tomar algo. Hay un breve rato en que consigo aglutinar a 3 parejas con sus respectivos hijos delante mio. Me escuchan un rato y después los niños van pasando uno a uno a dejar mis honorarios con una sonrisa en la boca. Esa sonrisa que da sentido a hacer lo que hago. Tras muchos años tocando en distintos grupos y en sitios de lo mas variopinto esa sensación jamás he podido sentirla sobre un escenario. Aparecen varias veces la gente del grupo de batukada de Ripollet Rithm&Moyo y dan varios viajes hacia dentro del centro cultural. Pasa Narcis y me echa una moneda de 10 céntimos, que es lo que lleva encima. Al cabo de un rato vuelve a pasar y me echa mas argumentando que le sabía mal echarme tan poco aunque la realidad es que no me ofende para nada la cantidad que se me eche ya que no hay obligación alguna de hacerlo. Toco la última solo con la armónica con Michel al lado que ha venido a avisarme de que vuelven para Cerdanyola y ofrecerme volver con ellos en coche, cosa que acepto encantado. Suena mi última nota, sea cual fuere, cuando son las 14,15h con 13,83€. Es algo escaso pero he estado algo menos del tiempo que suelo estar y extrañamente hoy la rambla estaba vacía, quizás por el sol que luce y las prontas ansias de playa de la población. 



¡¡Nos vemos en las esquinas!!

martes, 12 de mayo de 2015

DÍA 103: 08/ 05/ 2015 Cerdanyola del Valles (San Ramón)

Llego a la calle y me pongo a montar. Con el bombo y la tabla en el suelo, la pandereta atada al pie y el amplificador, cartel y bote en su sitio me giro a coger la guitarra. Lo que pasa a continuación sigo sin explicármelo. No hay guitarra. He superado mi nivel de despiste en mucho con esto. A nadie se le ocurre ir a trabajar sin su herramienta. Lo peor de todo es que no me doy cuenta hasta que lo tengo todo montado y no entiendo como pudo ocurrir. Demasiadas cosas en la cabeza. A menudo me pierdo en el laberinto de mis pensamientos y no soy consciente de lo que hago, sobretodo cuando lo que hago forma parte de una rutina. Quizás el error sea que tocar en la calle está convirtiéndose en rutina.  Entre que guardo los trastos, voy a casa a por la guitarra, vuelvo y monto acabo empezando a las 19.50h. Tras los despistes encima hay poca gente por la calle y me desanimo bastante.Pasan habituales de la calle como Xavi, la familia que siempre saluda a  Boogie, el hombre de acento canario que aun no se como se llama,  Francisco, la amiga de mi hermano y su madre o la policía. Estos últimos, afortunadamente, son los únicos que no me dicen nada. Pasan también dos bicis, con remolque y maniquí incluidos, que dan vueltas por el pueblo luciendo publicidad y me saludan sus pilotos ya que los conozco de vista. También pasa y se sorprende de verme tocando en la calle el jardinero de las inmediaciones de mi insulso trabajo de lunes a viernes. Al final de la actuación aparece el hijo de Josep-María que me echa unas monedas y saluda a Boogie. Debido al poco rato del que dispongo la actuación debe ser corta así que me limito a tocar la lista de canciones que tocare en el primer Kanyapollet de 2015, donde siempre es un honor que te inviten. Estiro los temas y repito Mi Verdad al final.   Este concierto tendrá lugar el sábado 16 se mayo en Ripollet. Acabo a las 21.30h. y las últimas monedas caen en el bote mientras estoy contando de la mano de tres chicas jóvenes. En el bote 19,12 y una conocida chocolatina que me invita a tomarme un respiro.

¡Nos vemos en las esquinas!

jueves, 7 de mayo de 2015

DÍA 102: 02/ 05/ 2015 Cerdanyola del Vallés (San Ramón)


Son las fiestas del pueblo y salgo a contagiarme del ambiente. De camino por la San Ramón me encuentro a tres músicos, dos vientos y una tabla de lavar, evocando a New Orleans. Me fijo por si llevan algo para echarles lo poco que llevo pero tocan sin animo de lucro.  Empiezo a las 12.15h de la mañana junto a un cajero rojo. Mas abajo hay puestos de artesanía. Me extraña que no este la calle San Ramón llena de estos tenderetes como es habitual  y demasiado tarde descubriré que la gran mayoría estaban en la calle de abajo. El bajar tarde me hace no poder dar la vuelta de reconocimiento que debería haber dado. En una situación parecida a San Jordi la gente hoy está por otras cosas. Sardañola también a sucumbido a una de esas fiestas que no entiendo muy bien y me paso la mañana viendo pasar gente pintada de colorines. Pasa la prima de mi novia que dice "por fin te escucho" ya que es la primera vez que tiene ese dudoso honor. Veo a  habituales de la calle como Josep, Alexis o Francisco. Este último descubriré mas tarde que me echa una foto de esas que echa Francisco, captando sigilosamente el momento. Para mi esa es la mejor fotografía, la que caza el momento cuando no lo esperas. Al acabar la actuación vuelve a pasar y hablamos de esto. Pasa Fran a quien hacía mucho tiempo que no veía. Pasa el dueño de Lola, una perrita muy pequeña pero con mucho carácter, amiga de Boogie. Pasa la policía andando un par de veces pero no me dicen nada. Acabo a solas con la armónica a las 14.40h tras casi dos horas y media con 26.79 en el bote.


Quedo con Mónica y nos comemos una parrillada en uno de los puestos. Nada que ver con otros puestos en los que he comido otras veces. El pan era chicle. La carne estaba bien aunque prácticamente todo era costilla de cerdo y se echaba en falta algún criollo mas. 20€ por la parrillada y otros 5€ por un tercio de cerveza y un vaso minúsculo de vino tinto que me hicieron sentir un poco idiota. La compañía era grata así que aprovechamos para dar una vuelta por la calle y comernos un gigantesco yogur helado. Veo a un guitarrista que se sienta frente a donde me propongo ponerme a tocar y me parece verlo sacar la guitarra pero finalmente se marchará dejándome intrigado pero con el sitio libre. Nika y Boogie se marchan dejándome solo ante la tarde.

Empiezo a tocar a las 18h algo mas arriba que antes, en mi lugar habitual. Estoy tonteando con la guitarra para calentar y pasa un conocido con otro chico creo que cubano, caribeño seguro,  que me suena de verlo del pueblo que me dice que para que me echen mas que toque bachata y no "esa música del oeste". Pasa un chico con pinta de ser aficionado a las discotecas que me echa una moneda y me grita que le de caña. Yo sigo tocando Mi Religión, la cual es bastante tranquila, y vuelve y me dice que le de caña o me coge la moneda. No lo dice en serio y tampoco me importa yo solo sigo tocando y sonriendo por la situación.  Saco otro párrafo para Mi Religión, ya van dos. La calle me irá trayendo lo que me falta a base de tocarla. No compongo de ninguna forma concreta pero normalmente me limito a ir tirando del hilo de mis propios pensamientos. Pasan varios rockers pero ninguno me hace el menor caso, ni si quiera me miran y me da la sensación como si fingieran no verme. No se a que se deberá ese extraño comportamiento. Quizás no les guste nada mi música o quizás, como llevo tupé, no quieren establecer contacto visual no sea que nuestros peinados impliquen una complicidad que no sienten y se sientan perdidos o se vean obligados a acercarse al bote, cuando no es así. O no se, ahora mismo solo divago. Tampoco se si toca alguien interesante en el pueblo para ver tanto tupé, yo no he visto nada en la programación de las fiestas que lo indique pero tampoco me lo he mirado exhaustivamente. Pasa Mery. Paro a descansar y gracias a Kike puedo encenderme los malos humos y ademas me regala el mechero. Casi todos los que me echan son niños. Una niña al pasar por delante me mira extrañada y me dice "¿por que tocas? ¿eres pobre?" y la madre se la lleva de un tirón diciéndole que se calle. Pasa una familia y deciden pararse un buen rato a escucharme. También pasa Xavi, como es habitual. Viendo que pocos se acercan a mi bote y después de lo gastado en la comida estiro la actuación un rato mas. Acabo a las 21,15h. con 22,63 por mas de tres horas de actuación. Hoy no he hecho demasiado a comparación con el rato que he estado pero tenía que tocar en las fiestas de Cerdanyola y ya lo he hecho. Vuelvo a casa con mas de 5h cargadas en la espalda. Supongo que para las muñecas tampoco será demasiado bueno...pero así es la música.


¡¡¡Nos vemos en las esquinas!!!









Foto 1: "Blues a través de un galgo" por Francisco Frankief  Figueras.
Foto 2: Boogie mirando la parrillada por Mónica.

lunes, 4 de mayo de 2015

DÍA 101: 24/ 04/ 2015 Cerdanyola dell Valles (San Ramón)

Vuelvo a bajar a la San Ramón al día siguiente de San Jordi. No bajaré ni el sábado ni el domingo así que hoy será el último día que toque esta semana. Empiezo a tocar sobre las 18h con la calle poco transitada. Al principio de la actuación unos niños juegan a mi alrededor. Me divierte verlos dar vueltas y me gusta que se fijen en mi pero acaban haciendo tanto jaleo que ni yo me escucho a mi mismo. Pasado un rato me dejan con mi tranquilidad. Pasan habituales como Josep o Xavi y no tan habituales como Eva que se para un rato a hablar y tengo que dejar de tocar ya que Boogie se emociona y no hay manera de que se quede quieto. Pasa también la señora que en ocasiones me ha bajado café con leche para mi y agua para Boogie y que siempre se deshace en atenciones. Me trae una botella de agua pero yo ya tengo una grande y me dice que me traerá para el perro. Al cabo de no mucho vuelve y le pone un cuenco de plástico a Boogie que este vuelca, no se si buscando comida debajo. Le doy las gracias y se despide con un "Te dejo trabajar, suerte". El amplificador empieza a distorsionar pero pese a que llevo pilas me da pereza cambiarlas. Toco durante un buen rato con un sonido un poco mas sucio y finalmente acabo apagando el ampli y tocando en acústico aprovechando que no hay mucho ruido en la calle. Un chaval pasa en bicicleta y se sienta en el banco de al lado durante un rato para escucharme. Durante la tarde pasa varias veces una estrambótica bici con remolque repleto de publicidad en el cual pasea un maniquí. La bici es pilotada por un chico que conozco de vista del pueblo y que me saluda al pasar. Un niño pasa con su tambor de juguete deleitando a sus padres con sus dotes musicales al ritmo de mi música. Me fascina ese don que tienen los niños para la música, y para casi todo,  que por desgracia perdemos antes de ser conscientes de él. Acabo sobre las 21.h con 24,84€ en el bote. El numero no está nada mal aunque hay que tener en cuenta que hoy he estado tocando alrededor de 3h. Aparece uno de los dos hermanos que hace años me encontraba habitualmente tras la barra de su bar Bhuda. Mientras recojo hablamos de otras épocas y de temas diversos. No se si será cierto pero he oído que los que actualmente lo llevan han decidido dejar de hacerlo. Solo espero que alguien lo coja manteniendo el nombre y la historia de un pequeño bar que forma parte de la memoria y el corazón de muchos. Si el pueblo sigue perdiendo estas cosas Cerdanyola dejará de ser Cerdanyola, si no lo ha hecho ya...


¡¡¡Nos vemos en las esquinas!!!