jueves, 22 de mayo de 2014

DÍA 39: 18/ 05/ 2014 Cerdanyola del Vallès

Domingo por la tarde. Con la resaca del III Festival de Monobandas de Barcelona sobre las espaldas y tras una comida reconstituyente me vuelvo a lanzar a las calles. No lo pienso mucho y vuelvo, como de costumbre, a la calle San Ramón. Como tantas otras veces me sitúo frente a la floristería y cerca del estanco que hoy, día del señor, permanecen cerrados. Mientras monto aparece un heavy de mediana edad. Me reta a que le demuestre de lo que soy capaz mientras saca la cartera. Me coloco la armónica y me dice que no sople, que solo quiere dedos y lo justifica presentándose como guitarrista. Estoy frío y dormido pero me arranco con 'Blues para Flamencos' ya que sus punteos son los que mas se acerca a la petición. Parece que convenzo a mi oyente que me echa una moneda de forma bastante escandalosa. Con la intención de que vea lo que hago realmente cambio el tema a un blues de ritmo mas marcado y empiezo a soplar.  Me caen mas monedas entre vítores y aullidos. El heavy me pide la guitarra y me ofrece un cigarro. Me ofrece también una raya que rechazo. Le dejo la guitarra y muestra que sabe tocar bien pero cambia constantemente de tema, no se decide y es incapaz de tocar algo con un mínimo de continuidad. Empieza a hablarme de tecnicismos musicales que no entiendo y alucina cuando le explico que yo no se nada de música. Desconozco la gran mayoría de acordes y lo poco que conozco ni si quiera se que nota toco. Siempre he sido totalmente autodidacta y toco de una forma 100% visceral. Estas explicaciones le llevan a compararme con Paco de Lucia. Que mas quisiera yo... Le suena el mobil, su mujer le reclama. Se marcha y yo ordeno de nuevo mis ideas y empiezo mi repertorio con unos cuantos euros en el bote.

Hay mas gente de la que hasta ahora solía haber un domingo por la tarde. Se acerca el verano y se nota. Pese ha ello la actuación pasa tranquila, sin pena ni gloria. Se repiten las escenas habituales pero no ocurre nada digno de reseñar. El heavy a puesto el listón alto y, habiendo provocado la anécdota de la tarde antes incluso de empezar, el resto de la tarde se presenta aburrida. Pese a ello, su energía y sus provocaciones me han motivado y hago un concierto redondo, al menos desde mi humilde prisma. Sin mucho mas que rascar finalizo el fin de semana con el recuerdo en mente de cuatro One Man Band impresionantes y esperando ya el IV Festival de Monobandas.  17,71€. Numero cap-i-cua. 


¡Nos vemos en las esquinas!


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