Celebro el día del trabajo lanzándome de nuevo a tocar en las calles. Dudo si hacerlo ya que no me gusta sentirme un esquirol en un día que ha pasado de ser un día de luchas a un simple día festivo mas. Me apetece cambiar de aires y me dirijo a la estación de Cerdanyola Universitat para coger el tren destino Granollers Centre. Como siempre, voy tarde y llego a la estación a la vez que el tren. Paso por la puerta de salida rezando por que no haya seguridad. No me da tiempo a cruzar por el paso subterráneo y cruzo saltando la primera vía con Boogie y cargado con la guitarra y la silla ante la sorprendida mirada de los viajeros que esperan su tren en la primera vía para alcanzar el tren justo antes de que se vaya. Un minuto mas tarde y hubiera tenido que esperar una hora al siguiente. Llego a Granollers y no llevo el billete necesario para pasar las puertas de salida. Intento pasar detrás de una señora pero no llego a tiempo. Vuelvo atrás mientras el guardia de seguridad me mira y barajo la opción de coger otro tren hacía otro lugar. Finalmente, viendo que el guardia es un hombre mayor que no tiene pinta de ser el típico guardia poco amable, le explico que he llegado tarde y no me ha dado tiempo a sacar el billete. Me dice que igualmente la estación suele estar cerrada y no podría haberlo sacado aunque me hubiera dado tempo y que la próxima vez no intente pasar detrás de alguien porque sino me tendría que multar. Me abre la puerta pero eso si, tengo que pagar el billete. 2,5€.
Doy vueltas por un Granollers desierto. Busco el centro del pueblo. Nunca había estado aquí antes y la primera impresión que me llevo de la ciudad no es buena. Camino por una avenida ancha y fea, con altos bloques de hormigón. Cuando encuentro el centro el paisaje cambia radicalmente. Callejones pequeños, edificaciones de piedra. Encuentro la plaza de la Porchada. Es una plaza bonita con varias terrazas. Seria perfecta para otro tipo de músico callejero que llegase, tocase algun tema y pasase la gorra entre las mesas. Yo tengo poco don de gentes y eso de pasar la gorra no creo que me funcionara. Prefiero un sitio de paso donde la gente si quiere escucharme se puede parar y sino siguen su camino y yo puedo estarme un buen rato en el mismo sitio sin tener que moverme montando y desmontando el tinglado. No quiero hacer eso en una plaza donde solo hay terrazas porque si molesto a alguien tiene que soportarme por narices cuando quizás solo quiere disfrutar de un café o una cerveza con la tranquilidad que se respira en el lugar. Finalmente me decanto por una avenida paralela a la plaza. Es una calle peatonal atestadas de tiendas. Tanto escaparate no sería un buen activo en un día normal pero como hoy están todas las tiendas cerradas la calle se convierte en un tranquilo paseo al que empiezan a llegar los primeros transeúntes.

Llego a la estación y sigue habiendo seguridad. Pago otra vez 2,5€ por lo que hay que restar 5€ a los 30€ que he ganado. Le pregunto a la chica por el tren y me dice que corra porque sale en 1 minuto. Paso las puertas y no tengo claro que tren es de los dos que hay parados en andenes distintos. Cuando me decanto por uno sale la chica y muy amable me confirma que es ese y me vuelve a repetir que corra. De nuevo por los pelos me libro de esperar una hora al siguiente. Tanta suerte en un mismo día no es normal en mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario