DÍA 19: 21/ 03/ 2014 Sant Cugat del Vallès

Llego a Sant Cugat. Con mi armónica rota no me queda otra que invertir en un nuevo instrumento. Ya de paso pretendo comprarme 3 de distintos tonos, algo que debiera haber hecho hace tiempo. Llego a la tienda. Solo le queda un si b. Sin armónica no puedo tocar así que pregunto por otros modelos pero no hay suerte. Cuando estoy a punto de despedirme desolado el dependiente me ofrece un set completo. Es mas de lo que pretendo y puedo pagar pero sin pensarlo demasiado acabo aceptando. La armónica que quiero es la típica Honner Blues Harp pero me llevo el set de Honner BluesBand. Las armónicas son de un modelo mas básico que llevan el peine de plástico en vez de madera. Confirmo todas mis dudas con una llamada al encargado de las armónicas en Frank's Box, Xavi, pero hecha la compra ya no queda otra opción que sacarles rendimiento.

Llego al monasterio pero ya que hoy no llevo la silla no encuentro donde sentarme y enfilo una pequeña calle atestada de gente que nace desde la plaza. Me siento en el primer banco, monto y empiezo. Primera canción y cae alguna moneda. En la segunda canción tampoco va mal. En la tercera me decanto por el Vaga-mundos y mis dotes vocales no parecen ser del agrado del publico ya que las monedas dejan de caer en el bote. Al terminar la canción levanto la vista y contemplo la imagen de una pareja de policías locales que llegan espantando a los vendedores ambulantes africanos y me dicen que no puedo tocar ahí. Mientras recojo pregunto si existe una normativa local al respecto a lo cual como es costumbre me contestan que si. Como no me ven muy convencido me enseñan un pequeño libro de normas y me muestran un articulo que no puede hacerme otra cosa que gracia. No recuerdo las palabras exactas de la norma y no quisiera faltar a la verdad pero decía algo así como que se multaba con 375€ cualquier actividad en la vía sin autorización previa. Entre risas me río con el urbano de lo amplio de la norma. Es increíble una norma así, cualquier actividad significa cualquier actividad. Eso es que la norma da derecho al urbano a multar o no por aquello que crea oportuno. Una manera espectacular en la que la administración se cubre el culo ante cualquier circunstancia quitándole por completo la propiedad de la vía publica a sus legítimos dueños, los ciudadanos. 

La primera norma de un músico callejero es no discutir con la policía. Cuando no eres tu el que tiene una placa siempre se tiene las de perder. Recojo y me dirijo hacia el bus para volver a mi ciudad. 4,78€. Para lo escasa de la actuación no esta mal. Si me hubieran dejado trabajar hubiera sido un buen día. Y mañana anuncian lluvias... Ruina.

"me levanto soñando con no tropezarme

me levanto soñando con no tropezarme

con un día lluvioso o con un poli poco amable"

¡¡Nos vemos en las esquinas!!