Día 72: 24/ 12/ 2014 Cerdanyola del Vallès (Av. Primavera)

Llego pasadas las 12h a la zona de las Fontetas debido a que antes he tenido que ir al medico a quitarme el engorroso vendaje de mi mano derecha. Mi idea es tocar enfrente del mercado pero me asalta la sorpresa al descubrir que se me han adelantado. Desde la otra acera veo a una chica tocando su guitarra y cantando, en el suelo reposa su sombrero y en el breve rato que la observo mientras paso de largo compruebo que no le va nada mal. Por un lado me alegra que surjan nuevos músicos callejeros que alegren y den color a mi ciudad pero por otro me preocupa que esto alerte demasiado a las autoridades y tomen medidas. También he oído que hay un chico que ahora suele ponerse en la av. Cataluña. En cualquier caso parece que la calle San Ramón sigue siendo para mi aunque evidentemente la grandeza de la calle reside en que no es de nadie y es de todos, algo que nuestras autoridades no comprenden. Sigo subiendo la calle y encuentro a Riki quien se encarga de las baquetas en Esskroto Roto, donde yo me encargo de las 6 cuerdas. Finalmente, después de dudar un rato me decido por colocarme frente a un conocido banco que hace esquina frente a la plaza conocida como "de la C". Mientras que monto aparece Diviu quien se encargaba de las baquetas en los Ramones de Ripollet y en los primeros Animalitos del Bosque. La actuación resulta algo aburrida. He vuelto a bajar con mi nuevo amplificador y la historia de los días anteriores se repite. Parece que tendré que recuperar mi mini amplificador  Fender habitual para las incursiones callejeras. Quizás lo mas destacable de la jornada es un chaval de entre ventimuchos y trentipocos que primero me echa al pasar y a los 10 minutos vuelve a pasar y me vuelve a echar, esta vez una cascada de monedas que le agradezco entre soplido y soplido de mi Honer. Cuando llevo una hora o así levanto la vista y veo un coche de los Mossos en la esquina y me pregunto cuanto rato llevaran ahí. No veo el asiento del conductor pero en el del copiloto hay una mosso apuntando cosas en una libreta y me empiezo a incomodar. Ya no pasa mucha gente y me duele la muñeca así que opto por lo mas sensato y empiezo a recoger. Lo hago con calma y sin mirar hacia el coche de policía. No quiero que piensen que salgo huyendo de ellos así que mantengo mi actitud de siempre, la mas lógica por otra parte, la de alguien que no esta haciendo nada malo. Mientras estoy recogiendo pasa Ignacio. Recuento el contenido del bote: 13,13€. Un numero de mal agüero, que si creyera en estas cosas y teniendo en cuenta los sucesos de esta mañana quizás me preocuparía. Aparece una señora y me da 20 céntimos rompiendo el supuesto mal fario del numero. 

¡¡¡Nos vemos en las esquinas!!!