DÍA 34: 04/ 05/ 2014 Cerdanyola del Vallès (San Ramón)

Día de la madre. Domingo. Tras comer con mi santa madre como es debido y con la preocupación en la cabeza porque la comida no ha acabado muy bien debido a unos problemas de salud, me lanzo a las calles de nuevo. Hoy es el penúltimo día de las fiestas mayores de Cerdanyola y vuelvo a la San Ramón. Prácticamente repito el mismo sito que en la jornada anterior pero esta vez me pongo enfrente, junto a la floristería, y antes de cruzar la calle por la que posiblemente ayer se me escapaba parte del público huyendo del tumulto. Hoy estoy mas cerca de las paradas del mercado medieval.  Es algo pronto y me lo tomo con mucha calma. Pasa Jordi del Classic Cafe al que gorreo un cigarro con el que hacer tiempo y él me lo da amablemente. Jordi es un gran hombre. Tras dilatar el comienzo y habiendo recibido alguna moneda solo por estar sentado con los trastos empiezo a tocar.

La calle no está tan abarrotada como ayer,algo que agradezco, pero el flujo de gente se va haciendo cada vez mas constante. El flujo de monedas aunque no muy escandaloso también es constante. Como tengo tiempo de sobra y estoy decidido a quitarme el mal sabor de boca por las recaudaciones de ayer me lo tomo con calma, parando entre canción y canción y alargando cada canción hasta aburrirme. Va pasando la tarde, van pasando las personas, van cayendo las monedas. Yo paseo por mi repertorio volviendo atrás cuando se me tercia y repitiendo aquellos temas que mas me apetece tocar. El coyote, Limonena Blues, Volver a Caer, Blues in the River Sec y Amor Verdadero suenan dos veces cada una. El récord se lo lleva el Blues Predicador de los Mississippi Alligators que cae tres veces. Eso sumado a unos instrumentales nuevos que aspiran a convertirse en nuevo temario y que alargo eternamente con el fin de acabar de redondearlos conforman el repertorio de la tarde. Una tarde tranquila y agradable en la que la gente se muestra mas amable y receptiva que ayer y que se me convierte en noche antes de que me de cuenta.

Con la misma sutileza con la que se había llenado la calle se ha vaciado y los tenderos empiezan a recoger sus tenderetes. Tras las ultimas notas de Blues Predicador empiezo a recoger. Cuento la recaudación satisfecho. A sido una tarde larga pero con un pase he sacado mas o menos lo mismo que con los tres de ayer. 28, 13€. Vuelvo a mi casa contento.

¡¡Nos vemos en las esquinas!!