Otro mes mas de esos que llega una factura desorbitada. La estocada final suele venir de esas grandes compañías energéticas que nos imponen precios abusivos que incluso provocan la invención de nuevos términos como pobreza energética llevando a miles de personas a la ruina mientras ellos engrosan sus ganancias año a año. Empresas que antes eran de todos nosotros y que si lo siguieran siendo habría menos gente sin poder pagar las facturas y, a su vez, esas ganancias acabarían en las arcas del estado, que buena falta nos hace. Para resistir el estoque agarro mis trastos y bajo a las esquinas aun siendo jueves. Como casi siempre elijo la calle San Ramón. Mientras monto mis cacharros se acerca un hombre con las monedas en la mano antes de haber puesto el bote con lo que bromeo mientras lo saco. Él sin reír echa unas cuantas monedas y luego me desea suerte y se va. Empiezo a tocar mas allá de las 18h cuando hay bastante gente por la calle. Durante toda la actuación solo uso la afinación abierta en sol haciendo especial hincapié en la última canción que tengo entre manos. Los mas pequeños como siempre son los protagonistas de la tarde. Una niña se me acerca y tras echarme una moneda me dice "yeah" y se va, no se si a instancias de su padre o por iniciativa propia. Pasan dos gemelas que aún ni hablan y caminan con esa graciosa forma de caminar de los bebes, sin doblar las rodillas. La primera de las gemelas me echa la moneda en el bote y se me queda mirando como alucinando y la segunda se lo piensa un poco mas y sus padres tienen que ayudarle para que decida desprenderse de la moneda y echarla en el bote. Les hace gracia la mano de esqueleto que tengo sujetando el bote y tratan de robármela pero la madre lo impide. Al rato una chica empujando el carro supongo que de su hijo se para y tras echar unas monedas se tiran un rato escuchándome y viendo a Boogie. Pasa Jero, el dueño del Bar Bhuda donde tendrá lugar el próximo BLUES SUCIO CONTRA EL HAMBRE y le saludo como puedo ya que me pilla soplando. No mucho después pasa Danny, del dúo LOST LINKS, quienes compartirán el cartel conmigo en dicho concierto. Pasa Lola a quien no conozco personalmente pero si de las redes sociales. También pasa Rinconete, conocido canta-autor punk de pueblo, me escucha durante unos momentos y tras dejarme unas monedas en el bote continua su camino. Como tengo los bancos de piedra delante en varias ocasiones se sienta gente a escucharme. Aparece Pablo y su novia, están un rato escuchándome y como la calle ya está bastante mas vacía puedo permitirme intercambiar algunas palabras con ellos. Tras despedirme de ellos me despido de la calle improvisando sobre la San Ramón y acabo casi a las 20,30h con 28.81€ en el bote, un tercio de la dolorosa factura.
¡Nos vemos en las esquinas!
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