Se acerca fin de mes y mi sueldo a llegado ya a su fin. Esta semana a fin de sobrevivir tengo que augmentar mis salidas. Por ello, mi fin de semana empieza el jueves. Bajo hacia el barrio de las Fontetas y me coloco en la esquina de la cale Reyes con la Av. Primavera. Monto los cacharros y empiezo la función.
Caen las primeras monedas con la segunda canción y de forma espaciada no dejan de caer en toda la actuación. Pasan dos señores mayores y me echan unas monedas. Hacia el final de la actuación vuelven a pasar y uno de ellos me vuelve a echar en el bote a lo que el otro le dice "pero si ya le has echado antes" a lo cual recibe por respuesta un gesto que viene a decir algo así como "y que mas da". Agradecimiento doble por mi parte para dicho señor. Pasa una señora y me echa unas monedas. Al darle las gracias me responde con un "gracias a ti por alegrar las tardes", respuesta que llena de gozo mi alma. Mi labor en las calles es esa por lo que agradezco las monedas en señal de pago por aquellos que así lo sientan. Nada que ver con la mendicidad, yo no pido limosnas y eso es algo que a veces cuesta de entender. Con lo mas valioso que se me puede pagar es con un poco de reconocimiento y la señora parece haberlo entendido. Solo por ello merece la pena salir a tocar a las calles, mas incluso que por los 18,15€ con los que vuelvo a casa. Mientras recojo aparece Juan con el que charlo un rato mientras lo guardo todo. Vuelvo a casa satisfecho.
¡¡¡Nos vemos en las esquinas!!!
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