Domingo. Media tarde. Puente peatonal de Cerdanyola-Ripollet. Mucho calor. Empiezo a tocar. Mi primer tema es un blues improvisado con el slide. Parece que no suena mal del todo pero un buen grupo de gente pasa por delante y me ignora olímpicamente. El poco animo con el que he bajado hoy empieza a desaparecer. Alargo el tema y cae la primera moneda. Sigo tocando algo taciturno. Pasa un hombre que no debe superar por mucho la treintena y con gesto alegre me muestra un billete de 5€ y lo echa en el bote. Tremendo chute de energía para un servidor. No puedo evitar dejar escapar un "¡ole tus huevos!". Con las energías renovadas acabo la primera canción y continuo con mi repertorio. Se intercalan momentos de transito peatonal multitudinario con momentos de público inexistente. Improviso gran parte del repertorio cantando lo mínimo sobretodo cuando no pasa nadie. De vez en cuando me cae alguna moneda. Cuando llevo unas cuantas canciones y debido a que la parte del puente donde me he puesto hace un poco de pendiente se me engarrota el gemelo de la pierna derecha. Tras acabar el tema como puedo me cambio de sito desplazándome unos metros hacia la parte mas plana del puente. Continuo mi repertorio y toco los 'hits' enfilando la recta final del 'set list'. Aparecen dos chicas jóvenes de buen ver. Una de ellas habla absorbida por su teléfono móvil. La otra se me para delante meneándose al ritmo de la música con cierto cachondeo, se ríe y se despide con un "¡adiós guapo!". La juventud sube peligrosamente... Yo sigo aporreando la pandereta con el pie, tocando mi guitarra y soplando la armónica perdido en mi propio mundo. Tengo ganas de ir a ver a mi santa madre y no estiro demasiado el repertorio como suele ser habitual. Recojo y me voy. 16, 51€. La semana que viene mas.... Tengo el honor de abrir la próxima edición de Kanyapollet, festival mas o menos mensual pese a que no tiene una cronología fija, en el vecino pueblo de Ripollet.
¡Nos vemos en las esquinas! ... ¡y en Kanyapollet!
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